viernes, 20 de abril de 2018

A la soledad


Cuando te vi, por primera vez,
ni conciencia de mí mismo tenia.
Y ahora que vuelvo a verte,
con una simple mirada,
inesperada,
aún vives en mí.

Serás como aquellas musas griegas
que te apoderas del alma ensangrentada
para crear poesía

Ahora que puedo verte
ni lo trato si quiera…

Aguardo como aquel primer hombre que se sintió sólo
y levantando su mirada contemplaba su esperanza.