lunes, 29 de agosto de 2016

A Andrea

No sabes cuánto bien me hace verte
Más que verte, diría yo, contemplarte.

No sabes que al estar a tu lado
Olvido el mundo que me rodea
Y tú, te conviertes por unos instantes,
En el centro de mi mundo,
mi eclipse, mí universo

No tienes idea o creo que si la tienes…
De aquella hermosa figura que tiene tu cuerpo
Que en aquella noche...
 deseaba arrancarte aquel vestido traslúcido y contemplar tu forma
perfecta de mujer.

Otra vez sigo escribiendo para ti,
Pues todas las cosas que he pasado contigo
de ninguna de ellas he olvidado

Tienes un poder en mi casi hipnotizante o idiotizador dirían otros…
¿Acaso realmente lo tienes?
y te aprovechas de un simple mortal

Tu cuerpo entre la oscuridad de la noche
Tus pies bañados por la mar
La delicia de tu cintura
La inocencia de tus deseos
La curvatura de tus senos perfectos

¡Te adoro!

Si fuera artista, serias mi Venus
Si fuera artista, serias mi amor sacro y profano
Si fuera artista serías mi joven de la perla
Pero sólo soy filósofo y mi filosofía eres tú.

Prometo que nunca olvidaré, como lo suelo hacer,
el poder contemplar tu bella forma de ser mujer

Me has extasiado y excitado
Me has poseído como las musas poseen a los poetas
Me has poseído como Dios posee a sus místicos
Me has poseído con la belleza de tus senos
y tan sólo por un momento, al contemplarte, sin que te dieras cuenta…
¡Volví a ser feliz por un instante!

Fui feliz al ver tus ojos
Eran dos faroles que alumbraban mi norte



viernes, 26 de agosto de 2016

Sabias palabras de Ovidio en su obra Amores.

¿Me preguntas por qué he cambiado? Porque me pides que te pague. Por ese motivo no me puedes agradar. Mientras eras sencilla, ame tu alma junto con tu cuerpo. Ahora por una falta de tu carácter, ha quedado viciada tu belleza. Y el Amor es niño y desnudo; tiene una edad que no admite mezquindades y, para mostrarse sin dobleces, no lleva ninguna vestidura. ¿Por qué mandáis que el hijo de Venus se prostituya por dinero? No tiene bolsillo donde guardarse el dinero. Ni Venus ni el hijo de Venus están dotados para combates fieros; no conviene que cobren sol dada unos dioses no soldados

A la muerte

Recordando la letra de una canción
“…la brisa de la muerte enamorada…”

¿La muerte puede estar enamorada?
Claro que sí, la muerte está enamorada de la vida
Quiere poseerla
Quiere contemplarla
Quiere alcanzarla para conquistarla y dominarla

Pero cuando lo hace, la muerte muere pues se queda sin vida a quien matar.
La muerte no es muerte, la muerte es vida que nadie quiere, y se muere en vida...
una de las cosas más tristes… de la vida

Ese existencialismo vacío, soso sin sentido alguno, esa angustia sin propósito, sin poner
tus pies en la tierra.

Así que muerte, me dejas vivir en tú presencia o me matas de una buena vez,
Pues yo no quiero vivir muriendo.

Sólo quiero vivir enamorado de la vida, que eres tú, muerte…

jueves, 25 de agosto de 2016

Una interpretación al problema de Dios desde la perspectiva hegeliana y sus consecuencias bioéticas en el estado actual.

El siguiente trabajo tiene por objetivo presentar el desarrollo de la idea [1] del problema de Dios en la historia de occidente, y lo haremos: planteando tres historias “paralelas” a modo de la dialéctica hegeliana. [2] La primera será la “historia de la salvación” donde se presentará a Dios no como problema, sino que él mismo se presentará siempre como respuesta. La segunda visión de la historia, la llamaremos “historia del sentido común” donde presentaremos a Dios como problema epistemológico, antropológico y metafísico. [3] Por último, presentaremos la visión de la historia según Marx, donde Dios deja de ser problema y respuesta alguna. [4]

a) Historia de la salvación, qué dice Dios de sí mismo “yo soy el que soy”
De Dios ¿Qué es lo que podemos decir? Podemos decir muchas cosas si partimos de un punto de vista antropológico filosófico y podemos decir otras tantas si partimos de una antropología teológica, pero lo que nos interesa precisamente aquí no es lo que podemos decir de Dios o de lo que no podemos decir de él, lo que nos interesa saber es: “Qué dice Dios de sí mismo”; por eso presentaremos tres religiones, que poseen un tronco común, donde Dios habla de sí mismo dentro de la historia de occidente.

a.1) El Judaísmo.
Es una de las tres grandes religiones monoteístas, su principio es la Tora. El judaísmo es una religión, como bien ya hemos dicho, pero no sólo es eso, también es una tradición y es una cultura; es decir, una nación o pueblo que tiene una Alianza con Dios uno y único.[5] Aquí no trataremos de hacer un tratado teológico sobre el judaísmo pues no es nuestro propósito, tan sólo escucharemos de Dios lo que dice de sí, por esto hemos recurrido a Éxodo 3.14.[6] Dicha cita nos revela la existencia indudable e innegable de Dios, pues él mismo se manifiesta como “primera persona” simplísima una y única, es decir: se revela como una “existencia absoluta” con una “autoconciencia objetiva” de aquella existencia.
Otra pista en Ex.3.14. Dios se revela como no indiferente a lo existente (creado), es decir: vemos a Dios pedir a Moisés que hable en su nombre; lo cual nos revela que la autoconciencia existencial del “Yo soy”, busca su autorrealización, concretización, en la historia, a la que hemos denominado historia del sentido común, en propio beneficio del pueblo de Israel; pero aquella exteriorización, encuentra su primer limite, precisamente en el pueblo escogido; por lo cual no se dará propiamente el despliegue de la idea de Dios, no porque lo divino no quiera realizar su propio concepto, sino que la realización de lo divino es limitada por la existencia de autoconciencias subjetivas, en conjunto, que no coinciden con la conciencia absoluta.

a.2) El Cristianismo.
Es otra de las grandes religiones monoteístas; en el cristianismo al igual que con los judíos, a Dios lo conocemos por sus propias manifestaciones, promesas, alianzas, entre otras cosas, pero la gran diferencia es que en el cristianismo Dios se revela como Padre por medio de su Hijo, que era aquella “Palabra” no pronunciada del génesis (“y llamo Dios”, “y dijo Dios”) o en Juan 1,1., donde la palabra se hizo explicita.
Al igual que en los judíos, por compartir el tronco común de la fe; nos encontramos con la misma cita bíblica: Éxodo 3.14. Donde vemos la idéntica idea de autoconciencia absoluta, dispuesta a cumplir su propio desarrollo o despliegue en beneficio del hombre en la historia del hombre; pero al igual que en la religión judía, en el cristianismo Dios se encuentra siempre limitado ya no por un pueblo o nación sino por aquellas conciencias subjetivas particulares, (religión personal) que ya no niegan la alianza de Dios sino que niegan la misma realidad de Dios, pues niegan al Hijo, que es Dios mismo; no ven más allá de su propio interés personal, pues prefieren siempre el primer pecado cometido por los primeros padres; “el ser como dioses”, aquel autoengaño; que siendo seres de autoconciencias particulares contingentes se creen seres autoconscientes absolutos.

a.3) El Protestantismo
Es el grupo de cristianos que se separó de la Iglesia Católica Romana por medio de la reforma protestante en el siglo XVI. [7] En síntesis el dogma protestante se puede resumir en tres pilares: la “Sola Scriptura”[8] la “sola Fide”[9] y por último el “solus Christus”. Con lo cual se llegará a entender la exaltación el sacramento del bautismo, aquella universalidad del sacerdocio, ya que, exaltando este sacramento, no se necesitarán ni pontífices, ni obispos, ni sacerdotes consagrados.
Ahora bien, para ellos, Dios también se presenta como aquel: “yo soy el que soy” del Éxodo; con lo cual, como en los anteriores casos, Dios nos revela su naturaleza, y su propio desarrollo en beneficio del hombre, es decir aquella historia de la salvación. El problema aquí se presenta cuando el desarrollo de la propia idea de Dios, ya no es como Dios quiere, sino a modo de la voluntad del hombre protestante. Otra vez, prima el interés de las conciencias subjetivas parcializadas sobre el concepto y la realización de la idea del absoluto, es decir: Dios.
En forma de primera conclusión: La primera idea que Hegel tuvo de Absoluto, de infinito, fue heredado de estos tres grandes sistemas teológicos, sobre todo del protestantismo por su formación en el Seminario de “Wurtemberg”, de donde heredó, además y consecuencia de lo primero, la forma de lejanía (de no reconciliación) con Dios y con las cosas. [10] Y esto era lo que precisamente le preocupaba a Hegel, la relación entre finito y finito, ese: Ἓν καὶ Πᾶν”, de Jenofonte y de los Eleatas. Por esto nuestro filósofo propone una nueva “Weltanschauung” donde lo infinito y lo finito se reconcilian de manera racional, pero al reconciliarse de esta manera; el Dios protestante (que ha sido tomado de un Dios cristiano como lo ya hemos visto) se convierte en Dios-Idea, es decir un Dios inmanente; y así quedará completamente justificado el todo (esa relación finito-infinito) en el método hegeliano, “la dialéctica”.[11] Dios se despersonaliza para convertirse en Dios actuante o fuerza creadora.

b)      La historia del sentido común.
Aquí presentaremos a Dios como problema epistemológico, antropológico y metafísico. Para esto será necesario dividir la historia como tradicionalmente se ha hecho, es decir, Grecia, Medieval, Moderna y contemporánea o el paso hacia ella, con lo cual veremos el olvido intencional de aquella máxima realidad; y, por lo tanto, veremos las consecuencias directas e indirectas de la vida en el estado.

b.1) Grecia
El problema de Dios en Grecia, no es tanto un problema de existencia, sino ante todo es un problema de determinación del problema; pues el común de griegos vivía ya en presencia constante de divinidades en la cotidianidad de sus vidas. Ante esta realidad, se daba otra, menos amplia que la anterior, y era el de la gente pensante; como, por ejemplo: Protágoras, quien dudaba de la existencia de los dioses o Diágoras de Melos y Teodoro de Cirene quienes negaban la existencia de los seres superiores. [12]
Ahora bien, cuando nos referimos a la determinación del problema, nos referimos a la coincidencia o reconciliación o no del “primer principio” de los filósofos (gente pensante) con aquellos seres superiores o ser superior. Es obvio, bajo este contexto, que los dioses han existido desde siempre; y los filósofos antes de hacer filosofía ya se habían encontrado con estas realidades, a las cuales sólo se limitaron a aceptarlas, heredarlas, y hasta tal vez perfeccionarlas, y es aquí donde nos encontramos nuevamente con el problema de Dios: La “purificación de los dioses” de las obras de Homero, Hesíodo o del diario de la época griega. Lo cual llevaría a los propios olímpicos a su propia catástrofe, pues serían sustituidos por una visión “académica” de la concepción de dios. (Pues sólo uno puede ser el primer principio, por necesidad lógica)
El problema que ahora se presenta es la posible divinización de cada principio filosófico, con lo cual llegaríamos al materialismo panteísta de los estoicos, por eso bien o los desdivinizamos y lo llamamos de algún otro modo, (principios puros filosóficos) o separamos la divinidad de dichos principios, tal como lo hizo Aristocles, nunca llamo a la idea del bien, dios. El que si realizo el primer gran giro fue Aristóteles, pues fue él quien conjugo la relación entre primer principio filosófico y la noción de dios, al nivel esencial. El estagirita sostuvo que el primer motor del universo aristotélico es también el dios supremo; lo cual traería por los menos dos consecuencias concretísimas; que son las siguientes: a) la positiva, la ganancia para el principio filosófico (lo que antes hemos llamado purificación) y b) Lo negativo, como ya también hemos mencionado, los Olímpicos perderían su divinidad; con lo cual se ganaba una teología racional, pero se perdía una religión.

b.2) Medieval
El problema de la existencia de Dios para la edad media no fue realmente un problema, pues se partió de la idea de la existencia autorevelada como Verdad.[13] Si queremos ver algún tipo de problema en esta edad tendremos que cambiar de perspectiva; es decir, el problema no se presenta de manera vertical descendente sino de modo vertical ascendente. El problema no es de Dios ni es Dios; el problema es de la filosofía cristiana, que busca una verdad, que posee de antemano. Lo cual, haría de la búsqueda, un sinsentido; pero esta actitud no fue la de ordinario en los inicios en esta edad, sino todo lo contrario, pues vemos que el gran problema de la filosofía cristiana era tratar de “justificar” racionalmente el hecho del dato revelado, con el objetivo de no caer en una interpretación errónea de la fe.
Entre las más grandes relaciones entre fe y razón tenemos a Agustín y Plotino; y Aristóteles y Tomas de Aquino; estos filósofos cristianos buscaron en los sistemas griegos el modo de hacer comprensible, para enseñar a la vez, lo que Dios proponía al hombre. Por ejemplo: Agustín encontró sin duda en las “Enneadas” de Plotino tres nociones fundamentales del cristianismo: donde en el Uno veía al Padre, principio absoluto; en el NOUS vería al Verbo, que es la inteligencia que piensa la totalidad de las cosas, y en el ALMA vería la creación. El otro gran encuentro fue la del estagirita con el “doctor angelicus”. Santo Tomas encontró en el sistema Aristotélico la coincidencia teórica (“esencial”) del primer principio filosófico con el principio religioso, obviamente ya purificado de los dioses olímpicos. Santo Tomas encontró en la naturaleza del “Noesis Noeseus” la naturaleza esencial del Dios revelado, del “Qui est”.
Acá quisiera rescatar la cristalización por parte de Santo Tomas de aquella elevación del plano natural teórico al plano natural practico, es decir pasar de la esencia, de esa idea de pensamiento de pensamiento a la realidad de la existencialidad del Dios revelado, así la filosofía cristiana encuentra de nuevo el sentido de su existencia en el plano más puro de la filosofía, es decir aquella metafísica, siendo esta el plano último de la razón natural.[14] Antes de entrar a la modernidad, veremos muy brevemente dos autores específicos para entender el cambio de paradigma epistemológico antropológico y metafísico al problema de Dios.

a) Guillermo de Guillermo de Ockham: “el principio de la navaja”
El problema de Dios se dio por su propuesta mal llamada “Nominalismo prudente”. El nominalismo no aceptaba la idea de los universales, pues pareciera que estos, creados por el hombre, limitarían la omnipotencia divina. Lo que no considero Ockham es que su propuesta tuvo como consecuencia práctica la eliminación parcial y mal entendida de los universales, ya que se les concebía como meros signos de realidades singulares, eliminando así todo tipo de conocimiento análogo o metafísico.[15] Estas realidades singulares recayeron en una nueva creciente epistemología llamada “intuicionismo”, es decir que el motor del conocimiento se basaba en la “intuición sensible externa al sujeto”[16]  y en la “intuición intelectual del mismo”.[17]

b) Galileo Galilei.
Propone el método matemático con el cual desvelaría el misterio de la bóveda celeste. Así el universo y el conocimiento dejaban de ser contemplativos, especulativos para ser utilitarios, es decir el domino de la naturaleza por medio de la técnica. El universo es presentado como una gran máquina, donde Dios sólo fue el relojero que lo diseño y lo puso en marcha. Si bien Galileo no quiso, ni supo las consecuencias de su propuesta, sus seguidores hirieron de muerte a la astrología, mitología, epistemología, antropología y a la metafísica; desmitificando así al hombre y al cosmos, cayendo así en el secularismo. [18]

b.3) Moderna 
Habiendo pasado por los griegos y por la edad medieval, y de a ver visto de manera minúscula el tránsito hacia el renacimiento, y lo que significó el cambio de paradigma del universo y del hombre, ahora podremos entender mejor la transición de la filosofía medieval a la modernidad, ese cambio en la condición social de los propios filósofos, pues los filósofos por lo general eran clérigos, y tenían como fin la propuesta agustiniana de la ciudad de Dios. [19]
Ahora, con el cambio de perspectiva del pensamiento, se pasa de la filosofía especulativa al conocimiento matemático, así la filosofía se perfilará como una ciencia positiva más. Descartes al ser heredero de dicho método pretendió buscar en sí mismo un “principio filosófico” en contraposición de la sabiduría de la religión, de la teología, y de la filosofía cristiana, pues estas estaban más allá de nosotros mismos. Descartes tenía que valerse de la razón natural, determinada hacia fines temporales prácticos, a buscar dicho principio. En el fondo era un volver a separar lo que ya estaba unido por la revelación, era volver a la época griega de no coincidencia de principios.
No entraremos a explicar la teoría de Descartes, pues nuestro único propósito es llegar a dos conclusiones muy concretas; La primera: es que la idea de Dios surgida con Cartesius, es completamente diferente a la que se manejaba en la tradición, Dios ya no es esa plenitud de ser en sí mismo, “El que es”, (plenamente auto subsistente, autosuficiente, autoconsciente). Ahora Dios es una especia de infinita energía de autoexistencia. “Ahora Dios es ya no el que es, sino el que crea”. La segunda conclusión: tiene relación directa con nuestro autor, tanto Hegel como “Cartesius”, parten de un nuevo absoluto, de una “idea”, que en Descartes se presenta como “Je pensé donc je suis”. Y en Hegel, se presenta como aquella idea de libertad, de “Geist”, que se despliega “creando” en el tiempo.
Este primer principio del idealismo o del racionalismo cartesiano es en el fondo un acto de la razón práctica, que deja abierto las puertas al voluntarismo subjetivista que eclipsa el conocimiento analógico de la verdad, por lo tanto combate todo tipo de metafísica; desarrollando así una nueva epistemología para sostener su absoluto, que es la razón misma entregada a la acción, (dialéctica) como aquella fuerza creadora de realidad, oscureciendo así al ser; con lo cual se abren las puertas a la nueva gnoseología del pensamiento.[20] “Todo lo real es racional y todo lo racional es real”

b.4) Contemporánea o paso a la contemporaneidad
Si bien el problema de Dios en la época contemporánea está dominado por el criticismo de Kant, y el positivismo de Comte, con sus respectivos “neos”[21] Veremos cómo en Hegel el problema de Dios deja de ser propiamente problema para la religión y se convierte un problema para la filosofía idealista, pues lo único capaz de expresar ese Absoluto de forma propia es la filosofía y sobre todo la filosofía práctica.
El problema de Dios para estas circunstancias y lo diremos con las palabras de Gilson: “Dios se manifiesta mucho más como presencia confusamente sentida que como respuesta a problema alguno” o en palabras de Xabier Zubiri “Dios, acaba por constituir uno de esos vocablos que designan más que una realidad precisa, una nebulosa indefinida, turbia y confusa al margen de nuestra vida” [22]
Para Hegel, en el fondo, la idea de Dios es aquella idea absoluta cartesiana, fuente de creación no identificada en el yo (Ex3.14), sino identificada en el proceso dialectico; que tiene como fin, seguir siendo absoluto, y teniendo como principio el reconciliarse consigo mismo, lo cual marca su pauta inmanentista [23]
La preocupación de Hegel, esa “Versöhnung” entre finito y finito, lo podemos atribuir a dos fuentes: a) La sagrada escritura. Rom. 5,10, 2 Cor. 5,18-20 algo contradictorio, pues si la reconciliación tiene que ser racional, no olvidemos que para los protestantes la razón por su naturaleza no puede reconciliarse con la fe. b) La propuesta del filósofo B. Spinoza, quien construye un sistema cuasi religioso panteísta en el que lo infinito y lo finito, se implican mutuamente en un único ser substancial, y así une lo que Descartes había separado, por heredad del intuicionismo Ockhaniano; une la “res extensa” y la “res cogitans”.
Ahora el propósito de la reconciliación era que el hombre, por el saber racional, podría lograr el ideal de felicidad propuesta en vano por los ilustrados, dicha felicidad en Hegel tendrá que ser traducida en libertad, que se logra en el “reconocimiento racional” (“bie sich sellbest sein”) y por lo mismo “ser perfectamente libre” (“bei sich selbest und also frei”)
Hegel en sus principios de la filosofía del derecho nos propondrá el despliegue de la idea de libertad, (motor de su pensamiento), despliegue que va desde su mayor “abstracción” (ser en cuanto, lo inmediato indeterminado) Hasta su mayor “concreción” (es decir de la idea a la idea absoluta). En el fondo Hegel propondrá el despliegue de la idea de libertad como el camino que se hace caminante-espíritu- en su propia realización, que es aquella reconciliación entre lo infinito y lo finito.
Dentro del sistema de la filosofía del derecho encontramos un claro camino del espíritu que buscar su universalidad y pasa varios momentos de transición, veremos los más importantes y de modo general tratando de explicar el porqué de cada uno de ellos. La propuesta Hegeliana sobre todo tiene dos fines la reconciliación ya varias veces repetidas y el combate contra el proceso de la modernidad que es la atomización de la sociedad, encerrada en la legalidad (derecho abstracto) y la moralidad (derecho subjetivo). Hegel pretende y creo que lo logra una totalidad orgánica, en la que el individuo vive inmediatamente su libertad.

Sistema de Derecho.
a) Derecho Abstracto (o voluntad abstracta exterior)
El derecho abstracto es la primera parte o la primera esfera en que el espíritu se entrega a la acción, y es abstracta porque el individuo no puede llegar a alcanzar la universalidad (reconciliación) de forma inmediata; pues si seria de esta manera, si no se daría un despliegue o un proceso, se terminaría por anular al propio individuo en su nivel más esencial, ese ser abstracto expresado en el concepto de persona; por lo tanto dicha determinación no puede ser de otra manera que abstracta y sólo como voluntad exterior. Es decir, aquella enajenación de mi libertad en la exteriorización de la cosa en sí, por esto la libertad o voluntad se presenta con un carácter deficiente, pero igual necesario para el culmen de dicho proceso.

b) Derecho Subjetivo (o moralidad/ “moralität”)
Es la esfera del retorno, de la vuelta en sí del espíritu, de aquella interioridad de la cosa. Por eso Hegel planteará la lógica de sujeto, de allí el ámbito de la subjetividad. Esta esfera queda al mismo tiempo delimitada y excluida por el derecho abstracto. Aquí Hegel realiza una crítica a Kant, pues sostendrá que un imperativo nunca encerrará en si la universalidad, ya que no supera su propia interioridad, al no entregarse al despliegue, y por lo tanto nace el aspecto negativo de la voluntad, su ser peligrosa. En esta esfera nos moveremos en el plano de la acción del individuo, donde se tendrá en cuenta: “el propósito, y la responsabilidad”, “la intención y el bienestar”, y “el bien y la conciencia moral”, que en resumidas cuentas lo planteamos como lo conocido, lo querido y lo actuado.

c) Derecho Absoluto (Eticidad)
Es el culmen de las dos esferas anteriores, constituye lo más original de la propuesta hegeliana. Es el estado como unidad orgánica autárquica en lo que lo particular, individual y lo universal se relacionan entre sí, de tal manera que cada uno de los momentos tenga en si a los demás y no permita la independizarían de ninguna de ellas. Lo que pretende Hegel aquí es evitar una sociedad sin estado y un estado sin sociedad civil. Hegel, por lo tanto, pretende en el estado dicha reconciliación, volver a aquella unidad a partir del desgarramiento del mundo moderno en las primeras esferas, donde se hunde la subjetividad individual y el hundimiento de las relaciones interpersonales al no alcanzar la objetividad realizada. El estado, por último, tiene su fin (no de termino si no de plenitud) en la historia universal, donde queda superada la división entre el querer subjetivo de la libertad y su existencia objetiva.

C) Historia según Marx.
Para Marx la historia es el despliegue dialectico de la materia, marcado fuertemente por la “lucha de Clases”, presentaremos esta visión con el propósito de entender el porqué de las propuestas bioéticas atentan contra la vida del ser humano, entendida como antítesis de la propuesta hegeliana, la destrucción del espíritu.
Marx sostiene que la “historia” se divide en dos “etapas”; en primer lugar, tenemos el materialismo dialectico, que corresponde desde la nebulosa de Laplece hasta la producción del hombre, la que da inicio a la segunda etapa correspondiente al materialismo histórico, que expondremos de manera muy sucinta [24]
1) Época originaria (tribal) sin clase sociales. se caracteriza por sociedades patriarcales.
2) Época esclavista. El amo vive en la ciudad y el esclavo vive en el campo, se caracteriza por la oposición entre aquellos, unos viven del trabajo de los otros. No se da propiamente la conciencia de clases sociales.
3) Época Feudal. Se caracteriza por los roles del señor feudal y el siervo, que viene a ser el esclavo, ambos viven en el campo, la diferencia que el señor feudal vive en el castillo y los siervos alrededor de aquellos.
4) Época capitalista. Se caracteriza por el amo, que es el señor Burgués y el esclavo que viene a ser el obrero, ambos se encuentran en la ciudad. [25] Es necesaria una dictadura del proletariado (socialismo) para que por fin se dé el ideal de la época comunista.
5) Época comunista, es una época sin estado, sin clases sociales, sin propiedad privada, en el fondo una propuesta agustiniana, el paraíso o edén. No se daría un caos porque todos nacemos buenos por naturaleza.
Solo teniendo este tipo de visión, entenderemos a lo que una propuesta personalista enfrenta: [26]
a) Propuesta Socio-biologista: Donde se plantea que los valores de la Eticidad o moralidad evolucionan en simultáneo a la evolución de la sociedad, aquí el hombre se presenta no substancialmente diferente a las demás especies. El rol de la ética es mantener el equilibrio. Asume el evolucionismo y el reduccionismo antropológico. Los valores se cambian al mecanismo de adaptación y selección de la sociedad actual que ha logrado su maduración racional. Olvido del absoluto y por lo tanto de Dios. El hombre puede crear a otro hombre.
b) Propuesta Liberal: aquí se plantea el subjetivismo moral, basándose la moral en la capacidad de elegir de moto autónomo el propio bien; así puede eliminar a cualquier individuo desde sus primeros estadios de vida como hasta en los últimos. Esta propuesta abre las puertas al relativismo o pluralismo ético. Su dogma, no se puede fundamentar la moral sobre hechos o valores objetivos y trascendentes. Prima el principio de autonomía sin ningún contexto. La libertad es el punto de referencia suprema, dirimente, es aquella libertad de la revolución francesa, libertad sin ningún tipo responsabilidad. Libertad solo para quien pueda expresarla y hacerla valer, en conclusión, es un egoísmo subjetivista, por lo tanto, una voluntad de poder.
c) Propuesta Pragmática-utilitaria, aquí se plantea una ética pública sobre la base de normas éticas individualistas basadas en la calidad y el bienestar de vida, bajo el principio “ético” costo-beneficio, con el cual es imposible llegar a verdades universales. La vida es reducida a lo económico y a lo biológico, que son las realidades menos profundas de la existencia humana.
d) Propuesta Contractualistas: aquí los dilemas éticos son iguales a las disputas políticas, las cuales deben resolverse pacíficamente, por medio de un consenso, “democracia internacional” donde el criterio ético es el acuerdo intersubjetivo estipulado en la comunidad ética. Persona capaz de hacer acuerdos morales, estas personas se presentan ya no de manera natural, ahora se presentan de manera jurídica positiva.
Por lo tanto, podemos ver dentro de estas propuestas un punto en común, que es el materialismo dialectico propuesta por Marx, bajo los auspicios del conocimiento matemático de galileo. “Todo lo real es racional y todo lo racional es real” en el ámbito de la materia, por eso tenemos expresiones como esta: la materia no se crea ni se destruye solo se transforma, con lo cual es plano trascendental del ser humano, el alma y Dios y el mundo quedan fuera de todo tipo de realidad. Así el hombre reducido a dicha materialidad de su ser, nacen las semillas de la propia destrucción del ser humano. El hombre es reducido al servicio de la ciencia, en el contexto de un estado creado por la razón, por eso en nuestra realidad encontramos realidades como las siguientes:

·         El aborto [27]
·         La eutanasia [28]
·         La fecundación in vitro (FIVET/ TERAS) [29]
·         La clonación [30] 

Conclusión
El problema de Dios, tan poco mencionado entre nuestros personajes actuales se convierte en una importancia vital para el ser humano, pues sin Dios, el hombre pierde sentido de su propia existencia y se entrega al servicio de la ciencia reducida a la técnica. Incluso en autores propiamente filosóficos como el que hemos tratado, hay una idea de Dios, si bien algo contrario a la trascendencia y por lo cual se hace confusa nuestra existencia. No por ello se dejó de ver la idea de esa universalidad, de ese absoluto en la vida del hombre. Sin esa Idea el hombre se entrega, vende su alma al nihilismo, desgarrando su naturaleza de creatura y pasa a ser un objeto más entre otros tantos. Como diría F. Dostoyevski, “Si Dios no existe todo está permitido”






[1] Idea que para Hegel, presupone el concepto y su realización.
[2] Es decir, que no presentaremos tres historias paralelas en el sentido que no se vinculen entre sí, sino todo lo contrario; Tiene que darse con necesidad aquel proceso de superación, negación-conservación y por ultimo elevación, como el mismo Hegel lo expresaría con el termino alemán “aufheben”, pues aquí no hay lugar para lo contingente. Demás es sabido que el lenguaje alemán, y lo diría el mismo Hegel, permitiría ciertos juegos o licencias para hacer una verdadera filosofía, y sobre todo como diría J. Xubiri “no hay una verdadera filosofía sin un dialogo con Hegel”.
[3]Acá nos detendremos es las partes clásicas de la historia: griega, medieval, moderna y contemporánea, haciendo hincapié a la filosofía Hegeliana como un gran proceso de secularización.
[4] Aquí Dios es un olvido intencional, pues la realidad de Dios subordina a la persona. La propuesta marxista es expuesta aquí como una “antítesis” del espiritualismo Hegeliano, con el cual llegaremos entender las propuestas materialistas bioéticas en el estado actual.
[5] Deuteronomio, 6,4. “Escucha Israel: el señor tu Dios, es el único Señor”
[6] Shemot (Éxodo) 3:14   Y dijo Dios a Moisés: Ehyé asher Ehyé (seré el que seré). Dijo, además: Así dirás a los hijos de Israel: Ehyé me ha enviado a vosotros.  (Vayomer Elohim el-Moshe eheyeh asher eheyeh vayomer koh tomar livney Yisra'el eheyeh shlajani aleyjem) En internet podemos revisar el siguiente enlace. http://shalomhaverim.org/shemot_en_espanol_cap.3.htm
[7] La cultura medieval ya en decadencia, al igual que la teología escolástica, daba inicio al renacimiento y al humanismo; donde surgían nuevas ciencias, que con la imprenta se difundieron con mayor rapidez, aparecen las conquistas de las nuevas tierras; aparece el “conciliarismo” pues ya no se sabe dónde se encontraba el legítimo poder si en Francia o en Roma, a esto se le sumaba el bajo nivel de formación del clero y por ende la ignorancia del pueblo cristiano. En general el contexto histórico fue difícil para la iglesia católica, que estaba representada por el papa León X, que se le asociaba con las ventas indiscriminada de indulgencias por la construcción o reconstrucción de la iglesia de San Pedro.
[8] 2 Timoteo 3, 16.
[9] Efesios 2,8-10; Romanos 1.17.
[10] Hegel parte de la experiencia que en todas las civilizaciones, en todas las religiones y filosofías, el hombre encuentra la realidad como separada de sí mismo, ese hombre se encuentra como extraño “FREMD” a las cosas, como hostil (“FEINDSELIG”) a ellas, las cosas y las personas constituyen un no-yo, por eso el hombre experimenta el sentido doloroso de desunión (“TRENNUNG”), alejamiento (“ENTFREMDUNG”) y alienación (“ESTAUSSERUNG”). Cf. “Génesis, Estructura, y crisis de la modernidad” por Carlos Valverde. Biblioteca de Autores Cristianos 1996. Pág. 243.
[11] La dialéctica se convertirá en la nueva metafísica, es decir, el saber ya no partirá del análisis inmediato de la realidad, sino parte de la “Idea”, y de ahí pasa al ser. Queda claro que la dialéctica es una construcción mental, que tratará a la religión como algo ya no trascendental, sino de un modo racional inmanente, es decir que será expuesta como un tratado sobre la realidad de modo simbólico, y no racional, pues sólo la filosofía (idealista) con el método dialéctico es capaz de ese absoluto.
[12] Entre otras opiniones de otros filósofos podemos aprovechar las menciones de Marco Tulio Cicerón en “Sobre la naturaleza de los dioses” y  el libro alfa de la metafísica de Aristóteles.
[13] Ex3.14; Juan 14.6.
[14] La metafísica es la expresión más alta que tiene el mismo hombre y es aquí donde la razón humana toca su culmen de su naturaleza racional y se abre a la religiosidad, en efecto la religiosidad representa la expresión más elevada de la persona humana porque es el culmen de la naturaleza racional. Ver pie de página n° 28 de la Carta Encíclica “Fides et Ratio” de Juan Pablo II.
[15] El problema recae ya no solo el conocimiento del hombre sino también en la moralidad, pues ya no hay verdades universales del bien o mal, ya que limitarían la trascendencia de Dios, ellas se defienden en un simple acto arbitrario de Dios. Así el ser comienza  a ser destruido por el querer.
[16] “Res extensa”
[17] “Res cogitans”
[18] Puede verse a modo de ampliación del tema “Génesis, Estructura y Crisis de la Modernidad” de Carlos Valverde. BAC. 1996, pág.44ss. Pero sobre todo fijarse en el pie de página número nueve donde se da una descripción algo más detallada de los contraargumentos en el caso galileo. Y donde algunos autores como Von Weizsäcker y G. Altner, “proponen una vía directísima del método matemático propuesta por Galileo conduciría a la bomba atómica”. Otras consecuencias del método matemático: abren las puertas al criticismo y al positivismo. Sólo importará la eficiencia de la técnica, olvidaremos el movimiento metafísico, el cual será reemplazado por el movimiento mecánico, perdiendo arquetipos de verdad, belleza y bien. Añadiendo a todo esto la angustia que siente el hombre, por su experiencia de soledad y  de inseguridad, ya que la tierra, es más el sistema solar no es el centro del universo, y a la par dejaba de ser el centro de la creación, no hay un arriba ni abajo, el hombre se encuentra en un espacio inmenso crecimiento infinito. (idea desarrollada por Giordano Bruno).
[19] "Dos amores fundaron, pues, dos ciudades, a saber: el amor de sí mismo hasta el desprecio de Dios, la terrena; y el amor de Dios hasta el desprecio de sí, la celestial. La primera se gloría en sí misma; la segunda se gloría en el Señor" Civitas Dei cap XI. Ahora el propósito de los filósofos laicos es la creación de un estado laico donde se entenderán el por qué de las “nuevas religiones”
[20] En el Idealismo Alemán como en el racionalismo cartesiano se concibe un nuevo principio de la realidad, que ya no siendo Dios, el hombre ocupa este lugar por medio de su razón, así elimina todo misterio, todo tipo de asombro, de ilusión y de adoración.
[21] Sea cual fuere la diferencia entre estas posturas tienen como punto de coincidencia la interpretación racional del mundo según el modelo matemático, es decir el conocimiento empírico, como Dios escapa a este enfoque, queda fuera de toda ciencia, convirtiéndose la teología y la teodicea en fuente de palabrería. Dios queda reducido a la categoría de casualidad, y sin Dios, la existencia humana se perderá en el nihilismo, quien le ha robado el alma al hombre.
[22] Véase “Dios y la filosofía” de Etienne Gilson. Emece Editores. S.A. Buenos Aires. Traducido por Emerito Náñez. también Véase  “Naturaleza, Historia, Dios” de Xavier Zubiri. Editora Nacional- Madrid. 1974. Sexta edición.
[23] Acá presentaremos un nuevo problema de Dios, es decir: Hablar de un Dios inmanente no es  hablar de Dios propiamente, pues no es un Dios que ha descendido de lo alto para estar con nosotros, no ha descendido de su ser trascendental a nuestras categorías racionales, si no es un subir de nosotros aún más allá de nuestros propios límites (de la razón) y que termina de por si endiosada  mediocremente. El problema por lo tanto no es la negación de Dios en sí, sino una de sus características.
[24] A tener en cuenta el hombre ahora se presenta como un sistema de necesidades naturales que para ser satisfechas se dirige a la naturaleza por medio del trabajo, de donde nace el materialismo economicista. El ser humano se va apropiando de las cosas, de donde surge el binomio en el hombre y luego reflejado en la sociedad, el dominante (amo) y el dominado (esclavo).
[25] El problema del trabajar en la ciudad es que se aliena al individuo, se trabaja en fabricas, no hay un trabajo directo con la naturaleza, se enajena en la producción y se vende aquella producción, el ser recae en un ser visto Unidimensionalmente. Para tal propósito ver “El hombre Unidimensional de Herbert Marcuse. Además de esta visión podemos agregar que bajo el conocimiento tecnificado de las ciencias, el hombre no ha caído en conciencia que a mayor tecnología mayor separación de clases.
[26] Trata de corresponder con la verdad acerca del hombre, parte del ser humano en cuanto persona, de su estructura ontológica abierta a la trascendencia. Ese tipo de bioética se fundamenta en que el hombre es una realidad trinitaria, cuerpo alma y espíritu, y por lo tanto tocar una parte constitutiva del hombre es tocar a toda la persona humana, desde el momento de su concepción.
[27] Declaración “sobre el aborto”
[28] Declaración Iura Et Bona.
[29] Introducción “Donun Vitae”

[30] Instrucción “Dignitas personae”

domingo, 21 de agosto de 2016

Ser y ver me sigue intrigando

Ver y ser es mi eterna pregunta

Alguna vez pinte en alguna pared estas palabras

“Ser y ver”

Interrogativa la mía
Pues sólo se distinguen en una letra, la primera.
Ser y ver me remitió directamente al Maestro Borges.
El por qué no lo tengo claro
Será por su pérdida de visión;
Su ser no viendo realidades, pero viendo fantasías
o mejor creando fantasías para poder verlas como realidades,
Como aquel hombre de las ruinas circulares.

Ser y ver es, como diría Xubiri, mi ultimidad, pues espero que al fin de los tiempos
pueda seguir viendo,
No sé si con mis ojos o con toda mi alma,
aunque ella sea lo más certero de mí ser
para seguir viendo…

Ser y ver, tal vez por algún recuerdo de algún binomio de mi tocayo Marcel, Ser y tener.
Ser y ver, presupone realidad
y sobre todo un tú
Porque sé que me ves mientras estés.

Mi especulación hace creerme que me estás viendo
y si bien no puedo descifrar ciertos códigos
Sé que me ves, de repente por una s y una j


Ahora mi pregunta por qué me sigues viendo si ya no soy tu ser.

lunes, 15 de agosto de 2016

Al rocío de la mañana...

Has llorado toda la noche
Y en el frío de tus ramas con rocíos
Quisiera acurrucarme

Veo algunas cuantas aves
Y escucho su piar
Veo el verde de tus ojos
Y me haces feliz por un instante

Realmente se puede ser feliz en una naturaleza así
Al parecer si o será necesario encontrar aquella musa
Con quien acariciarme por la noche,
donde el rocío sea nuestro sudor,
las ramas seas nuestros brazos
Y las aves sean nuestros hijos y su piar sus llantos, llamándonos con amor.

Me desespera la idea de no encontrar aquella mujer
Que sea capaz de tener una rosa entre sus manos,
un hijo entre sus brazos

Y un amor entre nosotros.

sábado, 6 de agosto de 2016

A Jessica

Por qué ahora que me tienes a una cierta distancia me puedes hablar
Por qué ahora que ya no puedo estar a tu lado recién te interesa mi ser
Por qué me dices frases tan intrépidas como, por ejemplo: “contigo me siento desnuda”
Cuando realmente te quiero tener desnuda para enseñarte lo que es el amor.

Pero acaso es necesario enseñar a una diosa lo que es el amor…
Por supuesto que sí…

Entre dioses no se aman… entre ellos no hay amor…
Ellos son tan egoístas que se aman sólo así mismos…
Por eso necesitan del amor de los simples mortales…
De sus ritos, sacrificios y ofrendas…

Pero qué ofrenda se le puede hacer a una diosa del amor
Una sonrisa…

Un alma gastada de pensamiento que la diosa ya sabe…
Un cuerpo desnudo ensangrentado por no ser precisamente un dios… y creérselo cada instante…

Qué es lo que realmente necesitas… de mi corazón herido diosa de los tulipanes…
Será eso…

Precisamente a las diosas se les rinden culto con las flores, con tulipanes… pues estos

mueren en el altar de tu corazón y se hacen eternos en tus sentimientos…

viernes, 5 de agosto de 2016

Al ser feliz.

Ser feliz es del hombre gigante,
Un ser insignificante no puede ser feliz.

Un hombre,
No puede ser feliz sin haber peleado las grandes batallas de la vida
Aquellas batallas del existencialismo con sentido,
de esas peleas con muertos vivientes
o vivientes muertos,

Pelear la gran batalla
Del sin sentido de la vida,
 De la peste del determinismo
y el asco del condicionamiento del sistema.

Perdóname si te excluyo; pero antes de que pase eso, tú ya lo habías hecho.

Soy un hombre feliz porque soy libre y soy gigante…
Pues mi complejidad es el doble de complejo de la gente muerta en vida, esta ni piensa.

¿Qué te hace feliz? una mujer infeliz me pregunto.
Leer a Borges dije…

Ser feliz es poder salir de ti mismo y regresar conociéndote.
Ser feliz es decirle no a Dios y reconocer que la cagaste, aceptándolo de nuevo en tu
vida.
Ser feliz es mandar a la mierda a esa persona que no supo ser feliz ni con ella ni sin ella.
Ser feliz es escupir en el rostro del tiempo material y elevarte en el devenir dialéctico de
la historia
Ser feliz es leer a Hegel y entenderlo
Ser feliz es ser tú mismo, no permitiendo que nadie mate tu propia individualidad con
aquella identidad.
Ser feliz es escribir en tú nombre y no nombrarlo nunca, pues para que mi ser sea feliz
ha tenido que matarte y no se arrepiente, otra de las cosas para ser feliz.
Ser feliz es borrar todo tipo de resentimiento.
Ser feliz es dejar que todo fluya, cuánta razón tenía Tales, cuánta razón tenía Heráclito
(πάντα ρεῖ) como aquel perro en el convento de Ocopa…
Ser feliz es una ilusión en el tiempo, como un sueño del cual habrá que despertarse.

Ser feliz o ser sólo tú.